La Luna y las Estrellas II

Capitulo 5:

Una leve brisa entro por la ventana moviendo suavemente las cortinas dejando entrar un rayo de sol directamente a los ojos del ocupante de aquella habitación. Onyx abrió los ojos con pesadez, observando a su alrededor noto que estaba sobre una cama cubierto de sabanas blancas a su lado el sonido de una extraña maquina llamo su atención a la cual se encontraba conectado por medio de unos cables pegados a su pecho. También noto que su ala y pata izquierdas estaba cubierta por vendajes que las inmovilizaban completamente. Mientras observaba su maltrecho estado una enfermera entro a la habitación.

- Oh despertaste, que bueno -

La enfermera quien era una poni terrestre de piel blanca y crin rosa con una cutie mark con el dibujo de una cruz roja, tenía una expresión de amabilidad en el rostro al ver que el pegaso finalmente recobro la consciencia.

- Es bueno volver a verte, aunque me gustaría que fueran en otras circunstancias – dijo ella desconectando la maquina y quitando los cables del pecho del pegaso.

- Hola enfermera Redheart – saludo Onyx amablemente – Asi que estoy de nuevo en el hospital de Ponyville. Espero que esto no se vuelva una rutina –

La enfermera rio un poco ante el comentario del pegaso.

- Yo también espero que no, por cierto, tienes a muchos de tus amigos preocupados por ti incluso la princesa Luna -

Dijo en forma simple la enfermera al parecer sin darle mucha importancia a que un miembro de la realeza estuviese interesado en la salud de un poni, demostrando que la enfermera estaba siendo profesional al momento de tratar al soldado.

- ¿Cómo se siente? ¿Quiere que llame al médico? –

- No gracias, creo que me encuentro bien ¿Cuanto llevo dormido? –

- Un par de horas – respondió ella simplemente mientras anotaba algo en unos papeles que llevaba en una carpeta – Recibió un fuerte golpe – añadió ella – pero se le dará de alta muy pronto. Debería descansar un poco más. Le traeré su comida en unos momentos – dijo la poni saliendo de la habitación.

- Gracias, muero de hambre –

- Si no moriste con un dragón dudo mucho que pasar unos minutos más de hambre te maten – dijo una voz femenina junto a la puerta.

- Sub capitana Midnight – dijo el pegaso sorprendido al ver a la poni nocturna frente a su puerta. La pegaso miembro de la guardia de la noche tenía varios vendajes sobre su cuerpo la mayoría de estos estaban sobre su hombro y ala derechos. El resto de su cuerpo tenía pequeños moretones y heridas menores.

- ¿Te sorprende verme? –

- Bueno si, la verdad especialmente con luz solar –

- No todos los nocturnos huimos de la luz del día, algunos hemos superado nuestra fotofobia –

- Siempre se aprende algo nuevo-

La poni nocturna se acerco al pegaso, tomando asiento en una de las pequeñas sillas que había cerca de la cama.

- Estoy impresionada nunca había visto a alguien enfrentarse a un dragón de la forma en que tu lo hiciste -

- ¿De verdad? uno diría que cosas así pasan muy seguido en la guardia real – dijo Onyx en tono de broma, sin embargo la sub capitana permanecía con el semblante serio que la caracterizaba por lo que el pegaso prefirió cambiar de tema - Puedo preguntar ¿Qué la trae a aquí? –

- Solo vine a decirte que esta noche se decidirá tu situación ante la guardia nocturna, aunque después de lo de anoche dudo mucho que alguien se oponga -

- ¿Qué hay de Naberius? El no parecía estar muy feliz de todo esto -

- Naberius tiene una gran influencia en el consejo nocturno, hará hasta lo imposible por evitar que se apruebe tu ingreso a la guardia nocturna, aun así cumpliré mi palabra, te apoyare ante el consejo y hare que mas ponis se pongan de tu lado -

- Me alegra saberlo y agradezco tu apoyo pero ¿Cómo harás que me apoyen los demás? -

- No será fácil… - Midnight subió a la cama del pegaso quedando sobre el, sus rostros estaban muy cerca que casi podían sentir la respiración del otro. Onyx solo atino a ponerse nervioso de tener a la pegaso nocturna tan cerca, especialmente al ver sus afilados dientes – Hare lo que tenga que hacer para ayudarte, incluso romper las reglas, pero te prometo que pase lo que pase serás parte de la guardia nocturna - dijo Midnight quien al estar tan cerca del pegaso se sintió rara, incluso sentir la respiración acelerada del guardia diurno contra su piel la hizo reaccionar de una forma que nunca había sentido, su corazón se acelero le costaba trabajo disimular su extraña reacción.

Onyx estaba por decir algo cuando fue interrumpido por el casco de Midnight en su labios…

- Y recuerda no le digas a nadie lo ocurrido en la cámara de la estrella fugaz ni siquiera la princesa Luna… - Onyx asintió aun con el casco de la yegua nocturna en su boca.

- Ah sí… una cosa más… gracias por salvarme – dijo esto con un poco de rubor en sus mejillas pero gracias a su color de piel este casi no se noto.

El sonido de casco fuera de la habitación llamo la atención de ambos ponis, al mirar hacia la puerta se encontraron con el capitán de la guardia Shining Armor seguido de las princesas Celestia y Luna.

Midnight estaba muy cerca del rostro del pegaso, lo cual no fue visto con buenos ojos tanto por la princesa del sol y la princesa de la noche.

Onyx lanzo una mirada hacia ambas princesas intentando explicar que esto no era lo que parecía.

Las princesas quedaron fuera de la habitación esperando que el capitán hablara primero.

Midnight bajo de la cama bastante apenada de la forma en la que habían sido descubiertos.

- ¡Ustedes dos! ¡Están en serios problemas! – Exclamo el unicornio una vez pasado el momento.

- Capitán Shining Armor – exclamaron ambos, haciendo un saludo militar al capitán de la guardia real.

- Capitán lamento no poder saludarlo adecuadamente… - dijo Blackstar en tono bromista pero la mirada del capitán de la guardia real lo dejo perplejo.

- ¡Silencio Blackstar! – Exclamo el unicornio ahora muy molesto - ¿En que estaban pensado la sub capitana de la guardia nocturna y uno de mis guardias de elite cuando decidieron que era una buena idea salir sin ningún permiso al bosque Everfree y molestar a un dragón de clase S? –

- Señor fue mi culpa – dijo de inmediato la pegaso nocturna dejando al pegaso negro un poco confundido.

- Explíquese – dijo el unicornio enfocando su atención en la poni nocturna.

- La guardia nocturna había estado investigando los rumores de la existencia un dragón de clase S en las cercanías del bosque Everfree, justo ayer pasadas las mil cien horas de la noche un grupo de guardias nocturnos diviso al supuesto dragón cerca de una cueva en el interior del bosque. Movilice a un grupo de mis mejores pegasos para contenerlo, lograron reducir su avance pero sabía que necesitábamos ayuda para tener éxito, no tuve mucho tiempo para reunir resto de la guardia o a toda la guardia de elite, el dragón avanzaba a grandes pasos hacia dicho poblado. Tuve la casualidad de encontrarme con el pegaso Blackstar y pedir su ayuda, gracias a él no hubo bajas que lamentar en mi unidad y la situación no se salió de control -

Onyx no podía creer que Midnight se estaba echando la culpa de todo, estaba por decir algo cuando sintió la mirada de la poni nocturna sobre el interrumpiéndolo.

Shining Armor escucho con atención toda la explicación de la sub capitana, aunque en su mirada sospechaba que la sub capitana podría estar mintiendo.

- Señor… si alguien debe ser castigado por este incidente… esa debo ser yo, Señor. Mi imprudencia casi le cuesta la vida al pegaso Onyx –

- Ya hablaremos de eso más tarde sub capitana. En cuanto a ti Blackstar… – Exclamo el unicornio fijando su mirada ahora en el pegaso negro.

Onyx volvió a tragar saliva…

- Capitán Shining Armor no cree usted que ambos ya sufrieron lo suficiente – interrumpió la princesa Celestia entrando a la habitación.

- Princesa Celestia - dijo haciendo una reverencia.

- Estoy segura de que el guardia Onyx y la sub capitana Midnight tendrán mucho tiempo para pensar en lo que hicieron durante su recuperación. Además no debería usted ser tan severo con ellos, después de todo de no ser por su valiente acción muchas vidas hubiesen estado en peligro –

- Supongo que tiene razón su majestad – respondió el unicornio con un semblante más tranquilo – con su permiso – dicho esto abandono la habitación dejando a la princesa Celestia con los dos pegasos.

Midnight Blossom hizo una pequeña reverencia ante la princesa del sol. Onyx lo intento pero el estar postrado en la cama no lo hizo fácil.

- Eso no es necesario – dijo la princesa con una sincera sonrisa en sus labios.

- Lo sentimos su majestad – dijeron al unisonó.

- De verdad quiero agradecerles por su heroica acción. Sin embargo no puedo dejar pasar que actuaron de manera imprudente –

- Princesa asumo toda la responsabilidad – Exclamo Midnight dando un pequeño paso al frente.

- Ya oí su explicación sub capitana, a pesar de su imprudencia muchas vidas se salvaron por lo que lo dejare pasar solo esta vez –

- Se lo agradezco mucho su alteza – dijo Midnight haciendo una reverencia agradeciendo la generosidad de la princesa del sol.

- Saben hay alguien más aquí que les gustaría agradecerles lo que hicieron – dijo Celestia apartándose un poco dejando pasar a la princesa Twilight.

La princesa de la amistad apareció cruzando la puerta, ambos ponis intentaron hacer una reverencia ante ella pero fueron interrumpidos por la alicornio violeta quien no le gustaba que se dirigieran a ella de manera tan formal.

- Onyx Blackstar y Midnight Blossom, en nombre de Ecuestria, les agradezco su servicio al proteger la integridad del pueblo de Ponyville – dijo la princesa Twillight.

- Nos sentimos honrados su majestad – dijeron de nuevo al unisonó.

Mientras la princesa Twilight agradecía a ambos por su heroica acción, Onyx observo que, detrás de Celestia, Luna entraba a la habitación, su semblante era bastante serio, lo cual puso un poco más nervioso al pegaso negro.

Después de un pequeño discurso de agradecimiento, la princesa Twilight se retiro deprisa pues su cutie mark comenzó a brillar, lo cual significaba que había una nueva misión del mapa para ella y sus amigas.

- Yo también me retiro sus majestades, debo volver a mi habitación para mi última evaluación. Con su permiso – se disculpo la poni nocturna retirándose de la habitación.

En cuanto la poni nocturna abandono la habitación, Celestia se enfoco en el pegaso negro, regalándole un pequeña sonrisa de alegría al verlo en buen estado.

- Me alegra verlo consiente sir Onyx, en verdad nos tenía muy preocupadas – Celestia se acerco al pegaso, provocando que el poni se pusiera en verdad nervioso – Le advertí lo que pasaría si jugaba con mi hermana, sir Onyx –

- Princesa… si me permite hay una muy buena explicación para… -

Antes de que el pegaso pudiera continuar, su mirada se cruzo de nuevo con la de Luna dejándolo mudo por un momento.

- Hermana podrías dejarme a solas con mi guardia personal. Quisiera unas palabras con el – dijo Luna intentando no parecer molesta.

- Claro hermana, regresare a Canterlot tengo algunos asuntos pendientes… "dale una lección" – dijo esto último susurrando al oído de su hermana menor antes de abandonar la habitación, una vez cerrada la puerta, la magia de Luna cubrió por completo la habitación volviéndola a prueba de sonido.

- ¿Estas enojada? – pregunto Onyx con cierto nerviosismo al ver el rostro de Luna muy serio y sus ojos clavados en el.

- No… ¿¡Que te hace creer que estoy ¡ENOJADA!? – grito Luna con su voz real de Canterlot provocando un ligero temblor que sacudió todo el hospital.

- ¿Fuiste tú o fui yo? – le dijo un anciano poni a otro.

Onyx logro atrapar el jarrón con flores que había en la mesa junto a su cama antes de que cayera, lo acomodo en su lugar para después responder…

- Bueno… rodeaste la habitación de una burbuja a prueba de sonido… acabas de gritarme… y parece que tus melena se incendia –

Y efectivamente la melena de la princesa Luna parecía estar incendiándose con un hermoso pero aterrador fuego azul.

- ¿¡Como no quieres que este molesta!?– Exclamo Luna casi gritando – No fuiste a visitarme anoche, me entero que casi mueres anoche y cuando por fin despiertas… ¡Te veo con otra poni! -

- Luna por favor cálmate… –

Fue ahí donde Onyx cometió un gran error…

- ¿Que me calme? ¿¡Que me calme!? – Grito Luna haciendo que la habitación volviera a temblar - ¿¡Tienes idea de lo angustiada que estaba!? -

- Me lo puedo imaginar – respondió simplemente el pegaso, intentando ocultar su miedo.

- ¡De no ser por la carta de Twilight! ¡No me quiero imaginar lo que te hubiera pasado si el resto de la guardia no hubiese llegado a tiempo! –

- ¿Carta de Twilight? –

- Los ponis nocturnos enviaron un mensaje con la ayuda de el asistente de la princesa Twilight – explico Luna un poco más calmada – fue así como lograron llegar tan pronto. Entre mi hermana y yo los teletransportamos al bosque Everfree – Luna sacudió su cabeza al recordar que estaba enfadada con su pareja – ¡Pero ese no es el punto! ¿¡Qué hacías en el bosque Everfree!? ¿¡Por qué te ataco ese dragón!? Y lo más importante… ¿¡Porque mi sub capitana estaba coqueteando con mi novio!? –

Onyx trago saliva, no sabía que responder, por un lado estaba el hecho de no querer mentirle a su novia, por el otro estaba el no delatar a los ponis nocturnos.

- Yo… bueno… lo que pasó es que… - suspiro – La sub capitana no me estaba coqueteando –

- ¿Entonces qué hacia? –

- Ella estaba… bueno… como explicarlo… me gustaría decírtelo Luna pero… no puedo -

- ¿¡Aque te refieres con que no puedes!? – pregunto la princesa con cierto enfado.

- Luna, no es que no quiera o no pueda… es solo que… es un asunto que debo resolver con la guardia nocturna –

- ¿La guardia nocturna? ¿¡Ellos te hicieron esto!? –

- No, no, claro que no – respondió el pegaso rápidamente.

- Entonces dime que paso. Porque no me creo ni una palabra de lo que dijo la sub capitana Midnight. Si hay algo que pueda hacer para ayudarte… -

- Ya me ayudaste – dijo Onyx cerrando los ojos dejando a Luna un poco confundida – "Ecuestria no es un pedazo de tierra" – repitió en su mente – Cuando más te necesitaba escuche tu voz y encontré el valor para hacerle frente a la guardia nocturna… Por favor Luna… - dijo haciendo una cara tierna – Confía en mí, yo jamás te engañaría y lo sabes -

- No puedo resistirme cuando haces esos ojitos – dijo la princesa de la noche en un tono de voz más calmado incluso su mirada se había ablandado.

- Que puedo decir… es mi encanto natural –

Luna le da un suave beso en los labios el cual Onyx responde con cariño.

- Pero no creas que hemos terminamos de hablar, tienes suerte de ser tan adorable y de que tenga una reunión en una hora, si no te haría confesar de cualquier manera– dijo al separarse de su amado pegaso - Y te hará falta algo más que solo tu… "encanto natural" – dijo parpadeando coquetamente - para que te perdone esta –

- Lo tendré en cuenta… – respondió el pegaso – Luna puedo pedirte un favor, sé que no estoy en condiciones de pedirte nada pero en serio necesito pedirte una cosa –

- ¿Qué es? – pregunto Luna un poco seria pues aun tenía cierto enfado con su novio.

- Podrías no contarle a mi madre lo que paso. En verdad no quiero preocuparla -

- Descuida no le diré nada – respondió Luna con una sonrisa sincera.

- Gracias, en serio gracias lamento pedirte algo así -

- No te preocupes por eso, mi enfado es contigo no con ella, lo último que necesita es preocuparse de que algo te pudo haber pasado –

- Lo sé, muchas gracias Luna, no sé qué haría sin ti, en serio te amo -

- Yo también te amo – respondió Luna antes de retirar su magia y salir de la habitación.

Con aquella despedida Onyx volvió a quedarse solo en su habitación pensando que la saco muy barata por haber en cierta forma sobrevivido a la ira de su princesa y novia. Unos minutos después la enfermera entro con su comida en una bandeja la cual flotaba frente a ella con magia.

- Buen provecho – dijo ella levantando la tapa, revelando un poco de jugo, una gelatina sabor fresa y una ensalada de verduras.

- Gracias – dijo mientras se disponía a disfrutar de sus alimentos.

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Para el medio día Onyx ya había sido dado de alta del hospital aun tenía que permanecer en reposo algunos días más, todavía tenía que terminar con el asunto de la guardia nocturna antes de poder si quiere pensar en descansar. Ya que no podía volar por sus heridas, tuvo que tomar el tren rumbo a Canterlot. Una vez que llego a la estación de la ciudad, pensó en dirigirse al castillo pero antes debía comprar algunas cosas para mas tarde…

Después de terminar sus pequeños quehaceres no perdió más tiempo y se dirigió hacia el castillo. Mientras caminaba rumbo a su habitación en los cuarteles varios guardias se le quedaban viendo incluso murmuraban al verlo pasar, no sabía si murmuraban por lo que había pasado con el dragón o por la canasta que llevaba cargando con su boca. En todo caso Onyx no le tomo importancia a esto, pero si era bastante molesto ser el centro de las miradas de sus camaradas de la guardia real.

Al llegar a la habitación la encontró vacía, lo cual no se le hacía para nada raro, no era de esperar que su compañero le diera un fiesta de bienvenida, además de que su relación de amistad no estaba del todo bien.

Metió las cosas que había comprado en su armario cuando de repente tocaron a la puerta…

- Adelante, está abierto – dijo el pegaso desde su lugar asegurándose de que la canasta estuviera bien oculta.

La puerta se abrió dejando ver a tres de sus compañeros de le guardia de elite Flame Runner, Noble Heart y Diamond Dust

- ¡Onyx! Buen amigo, nos alegra verte – dijo el unicornio rojo con alegría, dándole un fuerte abrazo al pegaso - ¿Cómo te encuentras? –

- Estaba bien… hasta hace un rato… - apenas logro decir Onyx quejándose de dolor.

- ¡Flame Runner! – lo reprendió Noble Heart.

- Lo siento, me deje llevar –se disculpo el unicornio soltando a su compañero – Es bueno verte de pie, eres un pegaso con suerte la verdad -

- ¿Cómo te sientes? – pregunto Diamond Dust.

- Pues me siento bien pero estaré en reposo al menos unos días más –

- Eso te buscas por enfrentar a un dragón de Clase S tu solo – lo reprendió Diamond Dust – Tuviste suerte de que llegáramos a tiempo… de nuevo… –

- Lo sé, lo sé. Lamento haberlos preocupado –

- Preocupada la princesa Luna –interrumpió Noble Heart – Nunca la había visto así de angustiada -

- Si bueno… - Onyx se estaba poniendo nervioso – este… les agradezco que vinieran… pero ahora debo… –

- Oh si será mejor que te dejemos descansar, debes estar exhausto –

- Eh si… Exhausto jeje –

- Bueno descansa amigo y deja de hacer actos heroicos tan seguido, déjanos algo a nosotros –

- Lo intentare, pero no prometo nada –

Después de que se fueron sus compañeros, Onyx noto que empezaba a anochecer por lo que debía prepararse, se quito los vendajes, tomo una ducha rápida y después se puso su armadura con mucho cuidado, aun tenía ligera molestia en su ala y pata izquierdas, cuando finalmente estaba listo tomo rumbo a la cámara de la estrella fugaz…

-o-

La cámara de la estrella fugaz esperaba con paciencia la llegada del pegaso Onyx. Los ancianos y militares que presidirían la reunión ya estaban en sus lugares, solo esperaban la llegada del nombrado pegaso.

- ¿Le habrán avisado que era esta noche? – murmuro un poni nocturno en las gradas.

- Tal vez se acobardo – respondió otro.

- Señores será mejor comenzar de una vez, es obvio que ese pegaso no va a… -

- Lamento la tardanza, yeguas y caballos – dijo el pegaso interrumpiendo al poni nocturno -

Onyx apareció usando su armadura nocturna de la guardia de elite, aun se notaba que su pata izquierda no estaba del todo bien ya que cojeaba al caminar, algunos ponis seguían lanzando miradas de desprecio al pegaso diurno al verlo usando una armadura de la guardia de la noche. El se posiciono sobre la gran estrella blanca, mientras estaba ahí podía sentir todas las miradas de los ponis nocturnos sobre él, incluso más que en la noche anterior.

- Pegaso Onyx – Dijo el más anciano de los ponis nocturnos – Hemos escuchado el testimonio de la sub capitana Midnight Blossom, hemos debatido su caso y desafortunadamente no encontramos nada que impida que sea aceptado como un guardia nocturno… -

Onyx sonrió ante la decisión del consejo.

- ¡Yo tengo algo que objetar! – grito el Marques Naberius desde el fondo de las gradas.

- Hable entonces Marques – dijo el más anciano de los ponis del tribunal.

- ¡En serio dejaran que un diurno se una a la guardia nocturna! Caballos y Yeguas nocturnos ¿Permitirán tal atropello a nuestras creencias y cultura?- pregunto dirigiéndose al resto de la cámara.

Varios de los presentes comenzaron a gritar en contra del pegaso incluso a insultarlo.

- ¡Orden! ¡Silencio! – grito el anciano poni sin poder acallar los gritos.

- ¡Naberius, el chico ya probo ser digno! ¡Merece una oportunidad! – gritaban los demás nocturnos que si apoyaban al pegaso diurno.

- La prueba solo era para ganar respeto, no para entrar en la guardia nocturna – respondió Naberius -¡Propongo una votación antes de tomar una decisión definitiva! – Exclamo Naberius ignorando los reclamos de quienes si aprobaban al pegaso diurno.

Los ponis del estrado comenzaron a murmurar entre ellos, después de unos momentos llegaron a una decisión.

- Pegaso Onyx. Aunque el consejo ha revisado su caso, ha aprobado la prueba que se le impuso y no encontramos nada que impida su ingreso a la guardia nocturna… sin embargo… - suspiro el más anciano de los ponis nocturnos – no podemos negar que aun existen muchos inconformes con esta decisión, por lo cual aceptaremos los términos del Marques Naberius –

Onyx no podía creer lo que estaba oyendo, después de que hizo cuando todo estaba yendo a su favor

- Quienes estén en contra de que el pegaso Onyx Blackstar sea aceptado como parte de la guardia nocturna, levante su casco –

Varios ponis nocturnos levantaron su casco siendo gran parte de la mayoría presente, incluidos algunos de los miembros del estrado. Onyx miro a su alrededor esperando que la esto no fuera suficiente para su expulsión de la guardia nocturna, busco con su mirada a Midnight pero no la vio por ningún lado ¿Acaso lo había abandonado?

- Bien, ahora los ponis que estén a favor de que el pegaso Onyx entre en la guardia nocturna –

Poco a poco varios ponis nocturnos, entre ellos el escuadrón que participio con él la noche anterior en el incidente del dragón levantaron sus cascos, parecía que los votos estaban muy iguales sin embargo la votación a su favor tuvo un casco menos que la oposición.

- Bien parece que la decisión es unánime… Onyx Blackstar… -

- ¡Esperen aun no he votado! – grito la sub capitana Midnight

- Señorita llega tarde –

- Lo siento señores, me tope con alguien que también desea emitir su voto – dijo Midnight haciendo una pequeña reverencia dejando perplejos a los asistentes.

La cámara guardo silencio mientras que de entre las sombras una figura comenzaba a tomar forma de una poni alta de cabello largo y ondulante avanzaba a paso lento.

Onyx se sorprendió al ver a Luna entrando a la cámara, entonces fijo su mirada en Midnight quien le devolvió un guiño, haciéndole saber que fue ella quien le había avisado a la princesa de la noche de esta junta extraordinaria.

- ¡Princesa Luna! – Exclamaron todos los presentes ante la presencia tan inesperada de la princesa Luna al mismo tiempo que le hacían una reverencia desde sus lugares.

Midnight se acerco al pegaso colocándose a su lado en señal de su apoyo al pegaso.

- Dijiste que la princesa Luna no debía saber nada de la junta – susurro Onyx a su igual nocturna.

- Dije que "tu" no debías decirle nada pero nunca dije que yo si podía. Además dije que haría lo que pudiera para apoyarte lo olvidas, que mejor apoyo que la mismísima princesa –

El pegaso se quedo mudo ya que no había forma de objetar a tal lógica.

- Veo que se le está juzgando a mi guardia personal y sin permitir que yo de mi testimonio – dijo la princesa de la noche cuando por fin llego al centro de la cámara.

- Bueno… vera su majestad… esta es una junta extraordinaria – explico el más anciano de los ponis nocturnos en el estrado.

- ¿Una junta extraordinaria? No ha habido una desde hace más de mil años, antes de mi destierro a la luna. Aun así esto me parece más un juicio que una junta ¿Por qué no se me informo de esto? –

- Lo… lo lamentamos mucho su majestad, por favor tenga piedad de sus humildes sirvientes de la noche que solo desean lo mejor para usted –

- Entiendo que desee lo mejor para mi bienestar pero juzgar de esta forma a quien me protegió de Nightmare Moon, a quien dio su vida por Ecuestria y por mi querida hermana Celestia, no lo considero en verdad justo –

- Su majestad el es un diurno, nunca hemos tenido a un poni diurno entre nuestras filas –

- El pegaso Onyx siendo un poni diurno ha entregado su vida y su devoción a la luna, a las estrellas y a la noche. El tiene mi aprobación de ser un digno guardia nocturno y lo ha demostrado en varias ocasiones, si hay alguien aquí que se oponga a mi decisión hable ahora… - la cámara quedo en silencio incluso Naberius se tuvo que tragar sus palabras para no insultar a la princesa de su devoción – Bien en todo caso – dijo levantando su casco – mi voto es a favor del guardia Onyx Blackstar –

- El mío también – dijo Midnight Blossom levanto también su casco.

Desde la gradas Naberius observaba con cierto rencor a la sub capitana de la guardia nocturna, apretando los dientes con fuerza.

- Traidora… - murmuro para el mismo.

-Supongo que no hay objeción, caballos del estrado… - dijo sonriendo la princesa Luna.

- Si… este… supongo que la decisión es unánime… Pegaso Onyx Blackstar, bienvenido a las filas de la guardia nocturna –

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La reunión había terminado y la mayoría de los ponis nocturnos se había retirado. Solo quedaban algunos que aun discutían sobre la decisión del tribunal. Midnight Blossom se retiro del estrado rumbo a cumplir sus obligaciones con el resto de la guardia cuando fue empujada con violencia contra un muro en las afueras de la cámara de la estrella fugaz, quedo en el piso un rato muy adolorida debido a las heridas provocadas por el duro golpe cuando enfrento al dragón.

- ¡Traidora! – Dijo una voz con cierta furia - ¡Solo tenías un trabajo y lo arruinaste! –

- El chico paso la prueba – respondió la yegua reconociendo al dueño de aquella voz - le di mi palabra de que lo apoyaría –

- La princesa Luna no debía enterarse de esto. Arruinaste mi plan para sacarlo de la guardia nocturna -

- Lo siento mucho Naberius, pero el pegaso tiene mucho más valor de lo que parece incluso más que tú, debiste verlo enfrentar a esa lagartija. Nunca había visto a un poni enfrentar a un dragón de clase S sin ayuda -

- Ese dragón debió hacerlo huir o en el mejor de los casos haberlo matado, ahora es un héroe para ambas guardias -

- Mala suerte Naberius –

El unicornio furioso intento golpear a la yegua nocturna, sin embargo Midnight esta vez fue muy rápida sujeto al unicornio de su pata y de un rápido movimiento lo arrojo de espaldas al piso.

- Maldita… yegua… - dijo el unicornio nocturno recuperando el aire - ¿Cómo te atreves? – al intentar levantarse la pegaso nocturna puso todo su peso en sus cascos delanteros sobre el pecho del unicornio.

- Escúcheme bien Marques Naberius. Tal vez haya sido un héroe antes, todas esas medallas y reconocimientos significaran algo pero yo no soy una simple yegua, para usted soy la sub capitana Midnight me gane mi lugar y el respeto de mis camaradas nocturnos, al igual que Onyx Blackstar. Así que más le vale dejarlo en paz ¿Me he dado a entender? –

- Antes querías echarlo a patadas tu misma de la guardia nocturna y ahora lo defiendes ¿No será más bien que él te gusta? – dijo el unicornio aun tirado en el piso.

Al escuchar esas palabras Midnight sintió que su cara se ponía roja y su corazón se aceleraba, dejo de presionar le pecho del unicornio nocturno lo cual le dio oportunidad de liberarse de la yegua. La pegaso nocturna al ver que Naberius ya no estaba bajo su control se aparto del unicornio dando varios pasos hacia atrás.

- Así que he acertado… vaya, vaya… - se burlo Naberius – La gran sub capitana de la guardia nocturna siente afecto por un diurno ¿No es irónico? -

- ¡Y si así fuera! ¿¡A usted que le importa!? – Respondió la sub capitana interrumpiéndolo.

Naberius no contesto solo sonrió revelando sus afilados colmillos dejando perpleja a la yegua nocturna. El unicornio se dio la media vuelta y empezó a caminar alejándose de la pegaso nocturna.

-o-

Mientras tanto entre las nubes de Canterlot…

Dos copas llenas de sidra chocaron haciendo un sonoro "Clink" y es que sobre una nube en forma de corazón se encontraban dos figuras equinas disfrutando de un agradable momento…

- ¿Un picnic sobre las nubes a la luz de la luna, un gran ramo de flores y una caja de dulces en forma de corazón? – dijo Luna mirando de manera coqueta a Onyx antes de tomar de su copa– Bien jugado Onyx Blackstar.

- Es mi forma de decir perdón y gracias – respondió Onyx ofreciéndole a su novia un dulce de la caja en forma de corazón.

- Eres todo un romántico – decía ella mientras tomaba un dulce con su magia – mmmm vainilla mis favoritos – pensó ella degustando el dulce en su boca.

- Espero que esto compense el haber tenido que mentirte, no fue mi intención pero la sub capitana Midnight me lo pidió, aunque al final fuera ella quien termino diciéndote todo -

- No te preocupes por eso, te perdono. Incluso la sub capitana me explico el incidente del hospital – decía Luna tomando otro dulce.

- Es bueno saberlo – dijo el pegaso sirviendo un poco mas de sidra en la copa de su novia – Podrías explicárselo a Celestia, temo que intente matarme mientras duermo -

- Claro que se lo diré, aunque no me preocuparía por mi hermana ella no te hará daño –

- No estaría tan seguro – pensó el pegaso recordando la ultima cena que tuvieron los tres juntos – Gracias te lo agradezco –

Onyx y Luna continuaron con su velada, conversando de su día, admirando el cielo nocturno y disfrutando de la compañía del otro.

- Sigo molesta con mi guardia por lo que te hicieron, tenían ningún derecho a juzgarte de esa manera –

- Lo hacían por una buena razón, eso creo. Puedo preguntar ¿Porque hicieron tanto escándalo por, tu sabes, que yo me uniera a la guardia nocturna? Solo es curiosidad –

- Bueno… es un larga historia… -

- Tengo tiempo – Onyx se acomodo un poco sobre la nube.

- Bien, veras intentare hacerla lo más corta posible – la princesa de la noche también se acomodo un poco sobre la nube – Hace miles de años cuando las tres tribus se unieron, los ponis nocturnos eran considerados… como salvajes –

- ¿Salvajes? –

- Eran un pueblo poco civilizado que vivía en las sombras, los ponis diurnos les temían incluso los llegaron a cazar como animales salvajes o monstruos –

- Eso suena horrible, con razón odian a los diurnos –

- No los odian, solo que aun les guardan algo de rencor por aquellos días oscuros. Fue gracias a mí que el pueblo de los nocturnos es lo que es ahora –

- Ahora entiendo porque son tan sobre protectores hacia ti. Me alegro que todo eso se haya terminado -

- Sabes si me hubieras contado lo de la junta te habrías ahorrado todo esto– respondió Luna tomando un dulce con su magia.

- ¿Y perder la oportunidad de estar contigo bajo la luz de tu astro? Ni en broma. Además siempre me ha gustado ver tu rostro iluminado por el bello resplandor de la luna –

- Onyx… eso fue tan lindo de tu parte– exclamo Luna bajando la mirada apenada de las bellas palabras del pegaso.

- Solo digo la verdad Luna, eres la yegua más hermosa de toda Ecuestria y estar a tu lado hace que cada momento sea especial – dichas estas palabras Onyx beso la pesuña de su amada alicornio.

- Basta me haces sonrojar – Exclamo Luna cual joven enamorada.

- Que puedo decir, es mi encanto natural – el pegaso fue acercándose poco al rostro de su amada alicornio.

- Vaya que sí lo es – dijo ella también acercándose al rostro de su amado pegaso.

Ambos compartieron un largo y apasionado beso bajo la luz del astro de la noche…

Continuara…